EL VILLALAGUNENSE INVISIBLE (1ª PARTE)

Si por lo que sea algún día os pasáis por Villalaguna igual si vais en plan turista descuidado solo os fijáis en la única iglesia románica que se construyo aproximadamente en 1716, mientras todas las demás poblaciones construían en estilo barroco, según Aurelio el jubilado que se encarga de enseñar la iglesia a los turistas fue debido a que el arquitecto encargado de construir la iglesia siempre había sentido ciertas tendencias hacia la moda retro y con el siguiente argumento lo justificaba "si alguien sabe de arquitectura soy yo que para eso soy arquitecto y no el Sr. Cura ¿quien es el indicado para conocer perfectamente las tendencias arquitectónicas? pues yo y no se hable más". Pero si sois de esos viajeros que les gusta hablar con la gente y andar solos por los pueblos, os daréis cuenta que en la C/ de abajo nº 7 vive Francisco Fernández a primera vista parece un tipo normal sin nada especial pero claro para daros cuenta no tenéis que ir con prisa, sino conversar un poco y descubriréis que no es que sea un tipo solitario que no quiere hablar con nadie todo lo contrario nadie quiere hablar con Francisco, hasta el punto que ni el del banco le manda las facturas no fuese que tuviese alguna duda y quisiese hablar con el director del banco, ya no hablemos del ayuntamiento que por no saber nada del pobre Francisco decidieron en el único pleno municipal en el que algo a sido aprobado por unanimidad durante la democracía, que no le iban a pasar ni los impuestos municipales porque no se merece ese esfuerzo comunicativo, hasta el cura decidió por presión popular dejar de mencionarle en sus sermones y así vive nuestro buen amigo, es un decir porque por comentarios de los vecinos de Villalaguna “es mejor no hablar con ciertas personas que nunca se sabe”.

No penséis que siempre Francisco fue un tipo aislado por sus vecinos que va hace unos 8 años fue un vecino muy popular en Villalaguna hasta el punto que le nombraron presidente del único equipo de fútbol del pueblo el F.C. Atlético Villalaguna aunque el se negó porque no le gustaba el fútbol y si terminó aceptándolo fue porque no dejaban de presionarle en el bar, que iba hacer él si cada tarde cuando iba a tomarse su cafetito mientras disfrutaba de la partida al domino con quien quisiese, siempre había alguien para decirle “joder Paco acepta de una vez la presidencia del atlético que ya veras que bien nos va a ir contigo”, la verdad es que no estaban equivocados porque no le fue nada mal al F.C. Atlético Villalaguna llegando en su segunda y última temporada como presidente a luchar por el ascenso a la 1ª regional algo nunca visto, lastima de ese penalti a 5 minutos del final que fallo Juan que trabajaba como carnicero.

Ese fue el inicio que cambiaría la vida a los vecinos de Villalaguna pero bueno eso ya lo contaré otro día.