11 enero 2008

Aunque a veces me habéis leido quejarme sobre mi otro yo porque hace las cosas sin que yo lo controle tomando sus propias decisiones sin consultarme o me obliga a hacer las cosas que no quiero hacer o creo que no tengo que hacerlo pero que nos afectan a los dos, esta vez tengo que agradecerselo.

Anoche decidió tomar el poder por algún motivo que aún desconozco me llevo de vuelta al bareto de Felipe y África seguía tan minimalista como siempre solo les vi a ellos tampoco me extraño mucho es como a ellos les gusta tenerlo decorado.

Mi otro yo me llevo directo a la barra yo supuse que era para disfrutar de la compañia del Sr. Cacique o quizas de su primo el Sr. Brugal y de una tapita de espuma de patatas bravas, mientras intentaba comprender que estaba pasando escuche "¿qué tal gato?" en ese momento me di cuenta que mi otro yo me había llevado para hablar con la Polakilla -uno que tiene esa habilidad para reconocer a las unicas personas que me llaman por un nombre- como no iba a acompañada de su cactu aunque mantenía el mismo volumen que la última vez que le vi hace unos meses pero su aspecto había cambiado ahora en vez de tener todos los pinchos ordenaditos y repeinados los tenía agrupados en 7 rastas muy curiosas, no se igual es alguna nueva moda en cactus, hacerles rastas mientras uno se pone a escuchar extrañas músicas en un ambiente de cigarrillos de la risa en fin cosas de la juventud que se está echando a perder, siempre supuse que tanto Bose no podría ser buena influencía.

Empezamos a contarnos nuestras vidas tanto las partes conocidas como las desconocidas interrupidas por continuas amenazas en toda regla hacía nuestros respectivos hígados unas veces por lo que había pasado en nuestras vidas y otras intentando entender el porque ha tenido que ser mi otro yo el que con una jugarreta haya hecho que nos volvamos a hablar con lo fácil que siempre ha sido aunque no lo pareciese, menos mal que estás amenazas hacía nuestros respectivos hígados eran interrumpidas por las risas y los momentos un tanto mas serios para continuar con risas y las amenazas a nuestros hígados que tendrán que recuperarse antes del día 7 a las 7 cuando llegue en un tren con algún que otro 7 en el vagón 7 me parece recordar que nunca llega por el anden 7 pero con estas cosas de los trenes nunca se sabe y si por lo que sea se adelanta al 7 fijo que las matematicas harán todo lo posible para que de 7 y si no quieren hacerlo yo hago trampas para que de 7 y continuemos con lo que no hablamos eso si no se si estara presente el cactu de 7 rastas pero bueno eso ya se verá.

Se que no hace falta decirlo, pienso lo mismo que una vez te mande y que me mandaste cuando lo necesite, luego lo necesitaste y pensé que no hacía falta recordartelo pero me quede con la sensación de que tenía que haberlo hecho, por eso no quiero volver a dejar pasar el momento si lo necesitas ya sabes un trato es un trato.

Un abrazo.

Gato.
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