UNA MAÑANA CUALQUIERA
Como hoy es el día de los inocentes y cuente lo que cuente no os lo vais a creer me he preguntado “¿que puedo contar hoy que sea verosimil?” bueno muchas cosas pero que a nadie le surja la duda que se que surge de “vamos este lo que cuenta no es cierto, no se como le dejan contar cosas aquí” la verdad es que en un día como hoy es difícil así que me he estrujado la cabecita y me he dicho pues cuenta algo de tu vida.
Vale pues como es una mañana cualquiera en mi vida si una mañana como la de hoy por ejemplo porque si hay que reconocerlo mis mañanas son un tanto rutinarias, todo empieza así:
En medio de la oscuridad se escucha el aterrador sonido de “pri pri pori pori pri pri” del despertador –vamos que bonito me ha quedado que inicio más cinematográfico, la ostia hay que reconocerlo- abro un ojo estiro mi mano derecha y lo apago en ese momento pego un brinco y si lo típico enciendo la luz pero este tipo de detalles los voy a omitir por falta de interés, lo siguiente es levantar la persiana para ver el maravilloso día que me espera, ya se intuye algo mientras observo el maravilloso espectáculo del amanecer uff que cantidad de matices se aprecian de hecho ajusto el despertador para no perdermelo cada día.
A continuación me voy a duchar y como ya suponéis interpreto un aria con la ventana abierta porque aunque haga frió que lo hace y más mojado pero es lo de menos al saber que mi canto ayuda a los vecinos a dar el desayuno a sus hijos y uno se reconforta, le llena de alegría interior estas cosas. Una vez fuera de la ducha me dirijo a la terraza para dar de comer a los pajarillos que tan alegremente han acompañado mi canto con su tierno piar, mientras comen vuelvo a observar como los vecinos empiezan a irse a sus trabajos y yo saludo con un “¡que tenga un buen día!” “¡a que días como este son geniales señorita Lola, por cierto si acabo de oir a su marido con otra y penaba que era usted!” por supuesto hasta que no terminan de comer los pajaritos no salgo de la terraza no sea que alguno se le atragante algo de comida y tenga que ayudarle reanimándole con un boca a boca, no me lo perdonaría si les pasase algo.
Desayuno mi típico desayuno nada excesivo para no andar pesado un tazon de leche con cacao calentito pero no que queme y sus dos cucharaditas de azucar acompañado por unos cereales si esos que son unas bolitas de chocolate y sus 9 galletas y 3 magdalenas para a continuación vestirme eligiendo mi ropa por las condiciones meteorológicas del día.
Ya en la calle me dirijo al trabajo saludando a quien me encuentro como por ejemplo “buenos días señor panadero” “buenos días señor kioskero ¿ha vendido mucha prensa hoy?” “buenos días niñato alcoholizado que si fuese tu padre te corría a ostias” así mientras disfruto del ambiente navideño de una ciudad como Madrid hasta que llego a mi trabajo yo lo llamo “lugar de realizamiento personal” es más apropiado. Allí saludo al chico de la entrada con un “que tal la noche has dormido bien, yo de maravilla sino fuese porque el vecino a tenido fiesta a las 4 de la mañana y tienen el somier roto y no se que hacían dando golpes a la pared mientras una mujer emitía unos gritos que por cierto no se que le ha pasado en la voz porque me sonaba diferente” y como no saludo a esa persona que por meritos propios y por estar más cualificada que yo cobra más que el que cuenta esto y a continuación me pongo a escribir aquí.
En fin un día como cualquier otro.
Vale pues como es una mañana cualquiera en mi vida si una mañana como la de hoy por ejemplo porque si hay que reconocerlo mis mañanas son un tanto rutinarias, todo empieza así:
En medio de la oscuridad se escucha el aterrador sonido de “pri pri pori pori pri pri” del despertador –vamos que bonito me ha quedado que inicio más cinematográfico, la ostia hay que reconocerlo- abro un ojo estiro mi mano derecha y lo apago en ese momento pego un brinco y si lo típico enciendo la luz pero este tipo de detalles los voy a omitir por falta de interés, lo siguiente es levantar la persiana para ver el maravilloso día que me espera, ya se intuye algo mientras observo el maravilloso espectáculo del amanecer uff que cantidad de matices se aprecian de hecho ajusto el despertador para no perdermelo cada día.
A continuación me voy a duchar y como ya suponéis interpreto un aria con la ventana abierta porque aunque haga frió que lo hace y más mojado pero es lo de menos al saber que mi canto ayuda a los vecinos a dar el desayuno a sus hijos y uno se reconforta, le llena de alegría interior estas cosas. Una vez fuera de la ducha me dirijo a la terraza para dar de comer a los pajarillos que tan alegremente han acompañado mi canto con su tierno piar, mientras comen vuelvo a observar como los vecinos empiezan a irse a sus trabajos y yo saludo con un “¡que tenga un buen día!” “¡a que días como este son geniales señorita Lola, por cierto si acabo de oir a su marido con otra y penaba que era usted!” por supuesto hasta que no terminan de comer los pajaritos no salgo de la terraza no sea que alguno se le atragante algo de comida y tenga que ayudarle reanimándole con un boca a boca, no me lo perdonaría si les pasase algo.
Desayuno mi típico desayuno nada excesivo para no andar pesado un tazon de leche con cacao calentito pero no que queme y sus dos cucharaditas de azucar acompañado por unos cereales si esos que son unas bolitas de chocolate y sus 9 galletas y 3 magdalenas para a continuación vestirme eligiendo mi ropa por las condiciones meteorológicas del día.
Ya en la calle me dirijo al trabajo saludando a quien me encuentro como por ejemplo “buenos días señor panadero” “buenos días señor kioskero ¿ha vendido mucha prensa hoy?” “buenos días niñato alcoholizado que si fuese tu padre te corría a ostias” así mientras disfruto del ambiente navideño de una ciudad como Madrid hasta que llego a mi trabajo yo lo llamo “lugar de realizamiento personal” es más apropiado. Allí saludo al chico de la entrada con un “que tal la noche has dormido bien, yo de maravilla sino fuese porque el vecino a tenido fiesta a las 4 de la mañana y tienen el somier roto y no se que hacían dando golpes a la pared mientras una mujer emitía unos gritos que por cierto no se que le ha pasado en la voz porque me sonaba diferente” y como no saludo a esa persona que por meritos propios y por estar más cualificada que yo cobra más que el que cuenta esto y a continuación me pongo a escribir aquí.
En fin un día como cualquier otro.
9 Comments:
Si yo tuviera mis mañanas así, no estaría tan amargada :P ¿Tienes pajarillos? O_o
céline como que no van los pajarillos a mirar por tu ventana, vamos esto va de mal en peor.
Algo hay que hacer para solucionarlo.
Desde luego no sé cómo podemos soportar tantos alicientes....
Me apunto lo del "lugar de realización personal".
luis tienes razon son duros estos alicientes pero hay que tirar para adelante y sino hay que recordad lo que deseamos el domingo que llegue el lunes.
Pero te das la vuelta o no te das la vuelta ;) ;) ;) ????
A mi no me engañas, tu seguro que cuando te vas a levantar te das la vuelta... amos como si lo viera... amos amos amos...
Pues si que te levantas alegre tu por la mañana, yo no reacciono hasta por lo menos dos o tres horas de salir de la cama.
¿Pero a los pajarillos les gustan los peces? :P Es que si vienen pajarillos a mi ventana mi gata se los come ;)
morgana interesante pregunta pues no porque yo tengo tantas ganas de levantarme q para que darme la vuelta.
domadora-de-frikis eso como lo sabes no tendras una cam apuntandome porque como sabes eso eh eh cuenta y donde está. Coño y que has visto por esa camara y ya estas borrando las cintas.
chasky ayy sabes la de experiencias maravilllosas que te pierdes en esas 2 o 3 horas.
céline bueno si tienes una gata pues a ver que hacemos no se, pero eso si a los pajaros les encantan los peces disfrutan uy como disfrutan los joputas que se los quieren comer a todos.
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