STUDIO 74

En la bonita aunque nada turística población de Chelyabinsk llevan las últimas semanas con un serio problema teológico que claro tiene a los pobres conciudadanos un tanto alterados todo empezó hace unas semanas cuando los dueños del conocidísimo entre las poblaciones de alrededor aunque la gente diga lo contrario Studio 74 decidieron que tenían que hacer algo para mejorar su imagen entre la clientela potencial a la que no llegaban por un problema de imagen tras discutir una posible solución a uno de los dueños se le ocurrió que el problema solo lo podía solucionar la iglesia debido a que el cliente potencial no acudía ya que pensaba que por acudir y consumir en ese local iba a ir directo a pudrirse en el infierno.

Después de hablarlo mucho decidieron acudir al padre Nicolai en la iglesia de los apóstoles santos Pedro y Pablo para pedirle que les bendijera el local para así purificarlo y que los clientes porque si algo tiene el Studio 74 es que para ellos la comodidad del cliente y su dinero son lo primero, claro al principio el padre Nicolai no estuvo muy convencido en ir a bendecir locales por eso les pregunto sobre que tipo de local es, claro los dueños no iban a decirle que era el Studio 74 y por eso le dijeron "¿que tipo de local es? bueno pues alli almacenamos cosas" tras pensarselo un poco el padre Nicolai dijo “ahh un almacén no hay problema que os parece si me paso el viernes” los dueños del negocio le dijeron “vale ningún problema pero que fuese de día y no muy pronto”.

Cuando el padre Nicolai se presento, le pareció raro que le dijesen que entrase por una puerta trasera y no por la principal pero bueno tampoco se iba a poner a preguntar, eso si le extrañaron varias cosas entre otras que la televisión local lo retransmitiese y no le hubiesen avisado para comentarselo a sus familiares o que para ser un almacén solo viese mesas, sillas, una barra de bar y un escenario con muchos focos pero quien sabía el de almacenes si siempre había vivido en un pequeño pueblo por eso se puso delante de las cámaras de televisión se concentro para realizar una bendeción del almacén sobría aunque con algún que otro detalle para hacerlo más ameno y cercano al televidente recitando lo que debía recitar echó agua bendita y se fue pensando que en unos días le llamarían para tener algún programa de televisión que sin duda le llevaría a la fama.

Y no estaba tan mal encaminado el padre Nicolai porque no le hubiese llegado la fama sino fuese porque este almacén según el arzovispo el era realmente un centro de libertinaje donde las mujeres se desnudaban y bailaban impúdicamente delante de los hombres.