EL CASO DE CHARLES SMITH

Seguro que habéis oído hablar de Charles Smith y su terrible carrera delictiva que le ha llevado a pasar por la cárcel y todo por intentar el más difícil todavía, el se podía a ver conformado con algo simplón así para salir del paso pero no, quiso pasar a la historia por realizar un gran golpe como sus ídolos que robaron el tren de Glasgow pero no pudo ser, está es su historia.

Charles Smith toda su vida había sido ese chico que pasa desapercibido porque nunca se mete en problemas cumplía con lo que de él se exigía y nunca levantaba la voz, estudió en un colegio normalito ni bueno ni malo, luego fue a la universidad se licencio en derecho con una nota normalita para entrar a trabajar en un bufete que llevaba casos sin ninguna importancia mediática, vivía en un apartamento muy normalito pero ¿qué fue lo que le hizo cambiar esa vida sin nada destacable? Eso es lo que voy a contar ahora.

Tras ganar un compañero de bufete un caso no es que fuese muy difícil ni tampoco muy facil era un caso de los que hay todos los días, decidieron como era normal irse a tomar unas cervecitas a un pub que conocía este compañero y allí estuvieron de risas y en plan colegeo los abogados del bufete pero lo que le llamo la atención a Charles fue lo bonitas que eran las jarras de cerveza, nunca había visto unas iguales bueno si en una serie de tv pero ahora que tenía esa jarra en la mano se sintía especial, sin pensárselo se la guardo, empezó a notar esa sensación de la adrenalina corriendo en grandes cantidades por las venas mientras el corazón se acelera llenadose con esa cerveza caliente que tanto le gusta y disfrutaba claro que disfrutaba porque se sentía un tipo grande y con ella fue a su casa.

Allí en su apartamento llenó la jarra con cerveza y se la bebio muy despacito mientras veia el partido Manchester – Liverpool nunca antes había disfrutado tanto de una cerveza, pero claro si tenia visitas no iba a beber él en la jarra y la visita en un vaso, necesitaba más jarras y no había oportunidad de ir a tomar algo en el trabajo que no aprovechase para proponer tomarse las cervecitas en ese pub.

Cuando tenia 17 jarras estas no le motivaban asi que paso a los posavasos pero en un par de días ya se canso, luego vino los ceniceros y luego otra cosa y otra cosa. Ya no se encontraba motivado tenía todo lo que podría tener del pub, hasta que como siempre sucede tras unas cuantas cervecitas uno tiene que ir al baño alli tuvo la genial idea, el golpe perfecto ese golpe que le haría ser uno de los grandes en su gremio y empezó a prepararse primero fue ver programas de bricolaje en la tv pero no terminaban de enseñarle lo que el necesitaba saber, luego se compro libros y más libros, pero claro mucha teoría pero sería capaz de poder realizarlo sin practicas era algo muy complicado por eso se apunto a varios cursos llegándose a sacar el carne para poder ejercer como tal.

Ahora si que se sentía preparado para el gran golpe y ser el más grande entre los miles que hay en el mundo dedicados a los bares. Se dirigió a su pub favorito pidió una cerveza en esa jarra que tan buenos recuerdos le traía, se la bebió tranquilamente para no despertar sospechas y se fue al baño allí tras media hora de realizar un trabajo perfecto que si hay que soldar tal tuberia para que no se inundase todo claro tras borrar meticulosamente todas las huellas de su fechoría él volvió a la barra con el urinario en la mochila a pedirse otra cervecita para festejar el gran golpe pero cometió un fallo y fue no fijarse que una camara había grabado su hazalla.

Ahora descansa entre rejas.