LA CARTA DE FRANCISCA

Ay veces que recibo cartas de vosotros mis lectores solicitándome un consejo porque tenéis un problema en vuestra vida y necesitáis que os de mi consejo de cómo solucionarlo, hoy me ha llegado una carta de una amiga que tiene un problema, lo primero que me ha sorprendido es que dice que este blog no solo es leído sino que comentado por las personas que ya se han jubilado, desde aquí quiero agradecer a todos los que una vez leen lo que público todos los días se van a ver a los obreros a las obras o se van a los parques mientras pasan las horas hablando sobre ese tema, bueno hablemos de el problema de nuestra amiga que os interesa más y os cuento lo que pone en la carta que me ha mandado una lectora que quiere que la conozcamos con un nombre que por supuesto ha sido inventado por mucho que ella diga lo contrario pero si quiere que la llamemos Francisca Fernández Larreta pues nada la llamamos así.

“Señor Pez le escribo está carta para pedirle consejo como hacía cuando era una joven como usted.

Verá mi caso es el siguiente, hace unos días mientras estaba esperando a ser atendida por el doctor Larrondo conocí a un señor muy apuesto y claro empezamos a hablar de nuestros nietos en ese momento me di cuenta que era una persona muy especial, pero por timidez y esperando que tomase la iniciativa no hice nada porque una es una señora diga lo que diga Matilde.

Pasaron varios días hasta que le volvía a verle y para que negarlo cuando estaba a su lado me volví a sentir como cuando tenía 17 años y conocí a mi ex marido.

Le pido un consejo ¿como debo hacerle ver mis intenciones? Y lo más importante es que no se si me aceptara cuando sepa lo que hago con mis amigas porque le veo que es un hombre como los de antes y no se si me aceptara entonces, claro usted se preguntara que es eso que igual no acepta de mi, le cuento lo que hago con mis amigas después de tomarnos el chocolate de la tarde y antes de ir al bingo, nos fumamos unos cigarrillos de la risa claro así vamos mejor al bingo y nos hacemos nuestras risas.

No piense que llevo muchos años fumando esos cigarrillos que va todo empezó hace unos meses cuando Teresa nos trajo uno que le había quitado a su nieta, claro después de estar hablando un rato sobre como sería, Luisa dijo de probarlo al principio algunas deciamos de fumarlo y otras que no pero al final decidimos probarlo y unos días mas tarde repetimos en fin ya se puede hacer una idea al final ya es una costumbre.

¿Cree que me aceptara sabiendo de mis aficiones?

Francisca Fernández Larreta”

Bueno querida lectora yo la recomendaría que se lo diga a esa persona que la hace sentir así y que seguro al darse cuenta aceptara que vaya a tomarse un chocolate todas las tardes con sus amigas, mientras el seguro que esta con sus amigotes tomándose sus vinos y hablando de fútbol.